RED VELVET
Esta tarta de Red Velvet es ideal para las fiestas de cumpleaños o si tienes invitados en casa también. Además es una tarta muy bonita y vistosa que llama mucho la atención por su color rojo. La traducción del nombre Red Velvet, es pastel de terciopelo rojo y se debe a su color entre rojo y marrón que se adquiere gracias al colorante rojo que le ponemos.
Durante la Segunda Guerra Mundial y debido al racionamiento de alimentos, los pasteleros usaban remolacha cocida para adquirir esa tonalidad.
ingredientes para el red velvet:
- 350 gr de harina de todo uso
- 180 gr de aceite de oliva suave
- 240 ml de buttermilk
- 3 huevos
- 250 gr de azúcar
- 1 cucharada de colorante rojo en gel o en pasta
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita bicarbonato sódico
- 15 gr de cacao en polvo
ingredientes para el frosting de queso:
- 200 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 300 gr de azúcar glass
- 200 gr de queso crema
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
elaboración de la red velvet:
Para empezar precalienta el horno a 175º.
Preparamos la buttermilk, para ello mezcla una taza de 240 ml de leche con una cucharadita de zumo de limón y si no tienes limón con vinagre blanco. Deja reposar esta mezcla 10 minutos.
A continuación añade el colorante a la buttermilk y reserva.
Mientras bates juntos los ingredientes húmedos y el azúcar hasta que aumenten un poco su volumen.
Tamiza la harina, el cacao y el bicarbonato.
Añade los ingredientes sólidos a los líquidos y mezcla hasta que te quede una masa lisa y brillante.
Hornea durante 45 minutos y hasta que el palillo salga limpio. Deja enfriar sobre una rejilla y después divide el pastel en tantas capas como quieras hacer.
elaboración frosting de queso:
Mientras vamos a preparar el frosting de queso. Tamiza el azúcar glass y a continuación bátelo junto a la mantequilla. Este paso es importante que lo hagas bien y dejes que blanquee, para que quede una mezcla suave. Cuando ya esté todo integrado, añade el queso crema y sigue batiendo hasta conseguir la consistencia deseado.
Pon la mezcla en una manga pastelera con boquilla nº 12 y ahora vamos a montar la tarta. Sobre una base o un plato, pon una primera capa de bizcocho y con la manga pastelera haz un círculo en el borde del bizcocho de pequeñas montañitas, como si fueran gotas de agua. A continuación rellena el círculo con un cordón de crema hasta rellenar todo el circulo.
Pon otra capa de pastel encima y repite la operación anterior. Y lo mismo con la tercera capa. Finalmente en la última capa puedes rallar por encima un poco de bizcocho para darle un toque de color y ya la tienes lista para servir.
Esta tarde aprendí a elaborarla en Escribà Academy , así que imaginaros lo buena que puede estar, y si quieres otras ideas de tartas no te pierdas la tarta de chocolate y naranja y la carrot cake
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